Ballenas Bali & Naves Haragu

Ballenas Bali & Naves Haragu


Las ballenas Bali forman parte del ecosistema de Ma'keli y están fuertemente relacionados con la existencia de las naves Haragu. Son elementos introducidos en la tercera temporada de Tierras de Esperanza y su existencia es de conocimiento cultural.

INTRODUCCIÓN A BALLENAS BALI:

Su aspecto es similar al de una ballena, si bien difieren de estas por su capacidad de volar y por su enorme anillo, que se encuentra alrededor de su cintura. Se alimentan de magia residual y la reciclan a través de sus pulmones, exhalando magia que forma parte de las líneas ley. Son pacíficas, muy lentas, y forman manadas de cinco a diez miembros. Se comunican mediante ultrasonidos de forma normal. Las manadas constan siempre de una hembra (la cabeza del grupo), un varón y los hijos de estos dos. Cuando estas alcanzan la mayoría de edad (a los 350 años) abandonan la manada y forman otra por su cuenta. Su reproducción es como la de cualquier otro tipo de mamífero y el embarazo dura doce meses. Pueden tener hasta siete crías. Solo se reproducen una vez cada cuarenta años.

Su mayor don resulta en su capacidad para teleportarse usando el pliegue espacio-tiempo, gracias a unas propiedades únicas almacenadas en su corazón. Este, que hace la función de corazón y cerebro a la vez, transmite unos estímulos en el anillo exterior que los rodea y les permite moverse a placer por Ma'keli abriendo un portal al destino que tienen en mente. Esta habilidad ha sido objeto de estudios en numerosas ocasiones durante varios años, si bien, y dado los numerosos problemas éticos y científicos que suponía, se prohibió universalmente el estudio, caza y encierro de estas criaturas.

Se sabe que al crear una apertura se reduce la distancia entre origen y destino. Sin embargo, deja un campo residual conocida como radicación "destortiempo" que, si bien no es nociva, en gandes dosis puede causar problemas puntuales en ciertas zonas. Dicha radiación es una marca que las ballenas Bali dejan para que otras sepan que no deben abrir un nuevo portal ahí, evitando así que el pliegue constante en un mismo punto cause fallos espaciotemporales en esa zona, como se podrá ver a continuación. También se guían, en parte, gracias a esas emisiones, y la anulación de las mismas pondría en serio peligro parte del ecosistema.

Algunos de los problemas menores que pueden provocar si se abrieran varias veces un mismo portal en un mismo punto son distorsiones en la realidad o pequeños retrasos temporales. Sea como fuere, esto es algo que no suele ocurrir nunca, ya que las ballenas Bali, gracias a las emisiones radioactivas, evitan usar su poder en la misma zona dos veces durante un buen tiempo. La existencia de la frontera es vital para ellas: gracias a la misma, se geolocalizan con facilidad. Sin la misma, morirían en el acto. La presencia de las ballenas Bali supone uno de los puntos clave en la regeneración de la magia de Ma'keli, por lo que su muerte podría causar problemas catastróficos en el planeta. De ahí a que esté absolutamente prohibido cazarlas.

LAS NAVES HARAGU:

Nave Haragu
Durante varios años se procedió a la caza furtiva de ballenas Bali con el fin de recrear las naves Haragu mediante el procedimiento de extraer su corazón para conectarlo a una máquina. Con ello, se procedía a usar sus habilidades de desplazamiento único, suponiendo una revolución. Esta tecnología fue desarrollada por Saranduminé, y fueron su insignia durante muchos años. Sin embargo, y hace unos doce años, el país se apuntó al programa de mantenimiento medioambiental por el cual tuvieron que ceder la actividad de caza de ballenas bali y evitando la extinción prematura de las mismas. Se pueden encontrar Naves Haragu en otros países donde se vendieron con anterioridad.
Corazón Haragu

Las naveras Haragu también vieron limitadas sus acciones y el uso del salto debido al alto índice de contaminación provocado en las cercanías de Saranduminé y otros países (Se empezó a producir un desfase temporal que el cuco maldito tuvo que reparar al cabo de un tiempo). Además, dichas naves, al estar vivas, no pueden ser maltratadas ni sacrificadas, así como usadas contra su voluntad. Debido a ello, desde hace doce años, la gran mayoría se encuentran quietas en los muelles de los países donde se encuentran o usadas de forma cuidadosa. Estas naves disponen desde hace un tiempo de un sistema de autocontrol. Dada que están vivas, pueden comunicarse mediante los sistemas a los que están conectados o mediante telepatía con su conductor. Manejar una nave Haragu no es algo que se ofrezca a cualquier persona, y la misma puede acabar plenamente radiada con la radiación de las ballenas Bali.

Las naves Haragu disponen de una enorme resistencia, y su capacidad depende del modelo, así como la cantidad de armas que llevan encima disponibles. Cada nave tiene un nombre propio, normalmente basado en grandes astros.

El pliegue que causa una nave para desplazarse se ejecuta de forma parecida a como lo hacen las ballenas en sí. Todas disponen de seis alas, tres a cada lado, que crean un anillo parecido al de los animales. Cuando la nave atraviesa dicho anillo, pasa al otro lado y cierra el anillo en sí. Dicha función no puede ser ejecutada cerca de una población: la fuerza de dicho anillo puede arrastrar muchos elementos cercanos al llamado "Horizonte de eventos" (el anillo de apertura mismo) y quedan automáticamente destruidos, razón por la que los saltos son solo ejecutados en medio del mar, lejos de toda población, y mientras flotan en el aire. Actualmente la fabricación de naves Haragu está estrictamente prohibida universalmente.