Imperio de Lumen

Imperio de Lumen

Capital de Lumen, vista desde el aire, flotando sobre el volcán Besuvio.

IMPERIO DE LUMEN

El imperio de Lumen es una de las ciudades más avanzadas tecnológicamente en Ma'keli. Con unos ideales muy parecidos a los de Sargantana, pero con unas leyes más estrictas, el imperio de Lumen se considera una ciudad utópica. Fue mencionada por primera vez en SOMOS SECCIÓN: FORTALEZA LUMÍNICA.

La característica más llamativa de la ciudad es que está construida sobre unas plataformas flotantes, sostenida a una gran altura por encima de un volcán activo. Eso es posible gracias a la avanzada tecnología, basada en la energía conocida como “poder lumínico” que domina su raza nativa, los Lumien.

La sociedad se encuentra bastante dividida entre los civiles y los militares. Se espera que aquellos que forman parte del ejército (la gran mayoría miembros del clérigo religioso) vivan en las zonas más exteriores de la misma, mientras que los civiles, se concentren en las partes más centrales de la ciudad.

Aunque su tecnología es muy avanzada, están muy atrasados en usos de la magia y ciencia que no estén basados en el “poder lumínico”, lo cual empieza a hacer que la ventaja que les ofrecía se quede atrás, sobre todo ante la aparición de la Malobsidiana en el mundo.

ACTUALIDAD

El gobierno actual se podría llamar una “monarquía parlamentaria teocrática”. (similar al actual Reino Unido). El emperador delega parte de su poder político ante un consejo formado por representantes electos de cada una de las ciudades-estado, pero a su vez, es venerado como la máxima autoridad en la fé de Lumen.

Este emperador lleva más de un milenio en el trono gracias al apoyo de unos espíritus que lo ascendieron a Ayshane. El pueblo ve eso como una señal divina de que su palabra es justa y sabia.

Como curiosidades, la ciudad tiene muy poco paro (1%) y su moneda se llama “Lu”, con un valor parecido a los créditos de Sargantana.

Puesto que la ciudad está ubicada sobre un volcán activo, eso moldea remarcablemente la vida cotidiana de la misma. La temperatura en Lumen es algo superior a la media de Ma’keli. Obviamente, los vehículos voladores son muy comunes, en especial una clase de ala-deltas unipersonales que funcionan con las corrientes de aire ascendiente del volcán. También hay naves de mayor tamaño para transportes de mercaderías y multitudinario.

MITOS

Hace siete milenios, el imperio de Lumen era un lugar mucho más arcaico y opresor. Un día, en medio de protestas y tumultos, el emperador falleció, y su hijo tomó el trono.

Emperador Peretrus XIV


Todos los generales querían entrenar al nuevo monarca para que dirigiera tropas, para que blandiera la espada y cabalgara a la victoria. Pero el emperador no quería ni oír a hablar de eso. Él era un hombre culto, que había estudiado en las mejores academias extranjeras para forjar alianzas y traer conocimientos a su nación.

Durante décadas, el rey se esforzó en arreglar todo aquello que veía mal en el imperio. Abolió la esclavitud y se aseguró que los dueños de negocios y tierras trataran bien a sus obreros y les ofrecieran salarios dignos. Abrió escuelas y academias donde su gente podría formarse, aprender oficios y crecer como pueblo.

Arregló las calles y los caminos, reforzando su seguridad y movilizando a las guardias para que mantuvieran la paz. Hizo construir casas para los sin techos, hospitales para los enfermos, asilos para los mayores.

Pasaron los años, y el emperador enfermó de gravedad. Sus generales, temiendo por su vida, le recriminaban que había perdido el tiempo haciendo un reino próspero pero indefenso, que sería presa de un mal oscuro al que ya no tendría fuerzas para enfrentarse.

Sucedió un día, que la doctora que atendía a su majestad no supo callarse ante los generales. Se levantó y se encaró a uno de ellos, para decirle: “El emperador ha erradicado la pobreza, enseñado a los ignorantes, acogido a los indigentes, encerrado a los corruptos, y asegurado que todos los enfermos sean sanados. Apenas hay robos, pues a nadie le falta dinero para llevarse el pan a la boca. Somos una nación próspera, orgullosa, y admirada por nuestros vecinos y aliados.

Pero usted sigue esperando que el mal florezca, que algún enemigo oscuro venga para atacarnos por pura malicia. La gente no nos atacaría por malicia. Lo haría por desesperación, y la gente no está desesperada. El mal es una mala hierba que crece en las grietas de los caminos, en las casas derrumbadas y en las esquinas olvidadas. Arraiga en la indiferencia, y se riega con el sufrimiento. Pero su majestad ordenó que las cosas rotas fueran enmendadas, y que las personas que sufrían fueran atendidas.

Ya no existe el mal en este reino.” Terminó la doctora. “El emperador lo mató de hambre hace mucho.”

LA FE

La religión de lumen adora al dios Lucius, heraldo de la luz al que se le atribuye una cantidad innumerable de características positivas. Aunque los Luminarios le agradecen toda la buena fortuna que vivan en su día a día, no creen que su dios sea absolutamente todopoderoso.

Al contrario, Los luminarios se consideran a sí mismos guardianes de la luz, protectores de todo lo que es bueno y hermoso en el mundo.

El mito de creación de Lucius se conoce como la leyenda de la compasión de la creación:

“No se conoce la razón de la creación del mundo. Un conflicto causó que se separara del resto de la divina perfección y tomase su forma actual.

Al principio, sólo había caos. Y en el caos, la oscuridad crecía, trayendo consigo todas las cosas malvadas. Las personas de antaño estaban indefensas ante esta oscuridad.

La diosa madre tomó compasión de ellos. Con un gran esfuerzo, les otorgó un regaño. Una chispa de su propia divinidad. La vela de Lucius, cuyo hermosa llama despejaba la oscuridad y traía la iluminación y la razón a las personas.

Los mortales eran como juncos, los seres más frágiles de la creación. Pero gracias a ese regalo pasaron a ser juncos pensantes. Y guiados por la luz de Lucius, pudieron dar sus primeros pasos a una gran prosperidad.

La luz trajo la sabiduría a los mortales, y ellos protegieron y alimentaron la llama, que creció y maduró hasta alcanzar la misma divinidad que su madre había ostentado en su tiempo.

Pero Lucius, en el fondo, continúa siendo una vela. Su poder es hermoso y puede crecer más de lo que ningún mortal podría jamás comprender, pero estos, si quieren seguir admirando su luz, deben cuidarse de que jamás sea extinguido.” 

Ese es el pacto que los Sabios de Lumen forjaron, y todavía hoy se mantiene.

Antaño la religión de Lumen era muy estricta y dominaba todos los aspectos de la ciudad. Eso se ha relajado con los años, adaptándose a una fe con un dogma relativamente flexible. Todavía las cosas oscuras se ven como algo negativo, siendo los poderes y colores oscuros vistos como algo negativo o maligno, y los luminosos y blancos como divinos. Vestir únicamente tonos oscuros, o mostrar habilidades de sombra en público puede ganarse el desprecio de la mayoría de la ciudad

Más allá, se aprecia la devoción a la ayuda de los demás y la entrega de uno mismo a un bien mayor, siempre que sea para traer más luz y bienestar al mundo. La ciudad tiene muy poco paro, gracias a una política compatible con esta idea: muchos devotos están dispuestos a aceptar trabajos pesados que podrían reemplazarse por máquinas, simplemente para sentir que están haciendo un bien.

Esta cultura de entrega no funciona en muchos sitios, pero la doctrina religiosa y la cultura del lugar hacen de Lumen una frágil excepción. No exenta de peligros: algunos miembros más radicales tratan de tomar esa influenciabilidad para alterar la opinión pública a su favor. A la vez, algunas generaciones más jóvenes comienzan a pedir un mejor nivel de vida y menos entrega sin recompensa.

También se nota en su ejército, que está íntimamente unido al clérigo. Puesto que la fe se basa en la defensa de la luz, sus clérigos son entrenados en las artes de combate y participan activamente en la defensa de la ciudad. El equivalente de SECCIÓN serían los sabios de lumen, reconocibles por sus largas túnicas blancas, sus rostros cubiertos por máscaras y sus tradicionales lanzas con punta en ambos extremos. Estos guerreros forman una presencia casi constante en la ciudad, guardando las esquinas de cada calle y formando el grueso de sus tropas de pié.
Soldado de los Sabios de Lumen.

La devoción a la luz no se limita únicamente a los Lumien. Se aprecia en la forma de vestir de los habitantes, que prefieren los colores blancos y dorados, y suelen rehuir de los negros (aunque en ocasiones son vestidos de forma provocativa o para representar una penitencia). 

RAZA "LUMIEN"

En la actualidad más de la mitad de la población de Lumen pertenece a la raza humanoide conocida simplemente como “Lumien”. Su aspecto es principalmente humano, aunque su altura media está un tanto por encima, rondando los dos metros veinte y pudiendo alcanzar los tres metros. Aunque no son inmunes al sobrepeso, tienden a ser esbeltos y flacos.

Cabe destacar que los Lumien dominan una magia conocida como “poder lumínico”. Esta magia luminosa de alta energía les permite realizar diferentes acciones, como acelerar sus cuerpos, sanar heridas, generar armas de filo, escudos o rayos de energía, y a veces incluso invocar poderosas criaturas semidivinas. Consideran este poder como la manifestación misma del poder de su dios, y su uso es muy venerado, pero también muy agotador para su dueño, no siendo extraño de ver a alguno de sus usuarios caer muerto por sobreesfuerzo tras realizarlo más veces de las debidas. Además, aunque tiene a ser dañino ante aquellos afines a la oscuridad, este poder se debilita cuando es expuesto a magias más poderosas de atributo oscuro.



OTROS HABITANTES

La influencia religiosa también se nota en algunas razas: tradicionalmente, todas las tribus Pokken entrenaban únicamente el “monje de Luz”, aplicando las otras sinergias como apoyo a esa. Actualmente, aunque ya no es una norma forzosa, es una práctica todavía muy extendida.

En los dragones estacionales, es común esperar al invierno, o como mínimo a la primavera para realizar la transformación de un iniciado. Se ve como una señal de mala fortuna volverse un dragón de otoño o verano con colores apagados u oscuros.

En los dynsiarc, los cacháridos (tiburón blanco) se les anima a seguir estudios religiosos, y es común que los chamanes de las tribus a la vez formen parte del clérigo religioso.

La llegada de los asphir a Lumen se consideró una bendición y una advertencia al mismo tiempo. Muchas personas se toman más enserio sus creencias de que la luz divina les protege de una maligna oscuridad, y a su vez los amables espíritus son vistos como guardianes divinos, regalos de su dios que protegen a sus creyentes en los peores momentos.

Incluso en Ayshane (a menudo llamados “Tocados por la Luz”) es muy común estar ligado a espíritus de la luz, la magia o el fuego, y casi nunca a espíritus de la oscuridad, tinieblas, u otros conceptos que no recuerden a la luminosidad.

ZONAS DE LUMEN

Fuerzas Consagradas de la Inquebrantable Voluntad.

El conjunto de las potencias militares de Lumen. La necesidad de tener capacidades voladoras hizo que Lumen fuese una de las primeras sociedades en disponer de aviones, y eso se refleja en sus capacidad militar.

La especialidad de Lumen es la guerra en el aire. Cazas, bombarderos, transportes de unidades, misiles antiaéreos, sistemas de radar… si está en el aire, el ejército de Lumen es capaz de tumbarlo.

En la capital las FuCIV se encuentran principalmente en los anillos exteriores de la misma, formando un perímetro defensivo que protege la capital en 360 grados. De todos modos, sus monjes-guerrero pueden verse repartidos por toda la ciudad, actuando como cuerpo de policía y seguridad ciudadana.

La tensión con las fuerzas civiles ha aumentado recientemente, debido a algunos incidentes y escándalos dentro del ejército, el más reciente un intento de crear soldados clonados con tecnología extranjera.



Capilla de la Irradiante Autoridad

Sede central del gobierno de Lumen, ubicada en el centro, tanto la ciudad como el imperio en sí. Un hermoso templo con dos entradas. La de la fuente, que apunta al este, se considera la parte “secular” del Gobierno y es la sede del Parlamento Electo. La entrada oeste es la del lago, sede del Palacio Imperial que hace las veces de máxima autoridad en la fé de Lucis.

Se dice que la Sala del Trono es una de las capillas más hermosas que se han construido en Ma’keli, diseñada para que, durante la misa matinal, los rayos del este iluminen al emperador en un halo divino.


(entrada este)

(entrada oeste)

Templo de las Revelaciones Inmortalizadas (Biblioteca)

Ubicado en la zona sur-oeste de la ciudad, este enorme templo alberga copias de todos los textos y conocimientos que han pasado por la Ciudad de Lumen. Es tradicional permitir que los monjes escribas realicen copias de libros traídos del exterior, a cambio de poder consultar o adquirir copias de la biblioteca libremente.


Santuario de la Iluminación Compartida (Universidad)

Este gigantesco centro de estudios está ubicado en la región sur-este de la ciudad. Estudios de toda clase, tanto en religión como ciencias, son impartidos en este moderno centro, sede de muchos avances tecnológicos de Lumen.


Sanatorio de la infinita piedad de Lucis (Hospital)

A pesar de la hermosa arquitectura del centro, sus instalaciones podrían considerarse inadecuadas comparadas con otros hospitales modernos. La dependencia en la magia blanca como método exclusivo de curación ha dejado a la cultura de Lumen expuesta ante patógenos resistentes, motivo por el que este hospital se encuentra en una isla satélite separada del resto: fácilmente se pueden alzar cuarentenas.






Basílica de las Gloriosas Artes. (Centro artístico)

Ubicado en el distrito este de la ciudad, lo que empezó como un humilde teatro se ha alzado como uno de los mayores centros de artes de Ma’keli. Aquí se pueden disfrutar de obras de teatro y conciertos en directo, proyecciones de películas, exposiciones de pintura, escultura y toda clase de hermosas obras de arte.